El malestar y el fuego en el oasis chileno
##plugins.themes.bootstrap3.article.main##
Resumen
En Chile, la primavera ha despertado demonios escondidos detrás de la imagen de un país modelo. Un gran movimiento social, que no tiene ningún líder más que las personas mismas, reúne el conjunto de la población y crece cada día más. En la calle, se vive una mezcla de alegría por este reencuentro, de rabia por la deuda histórica de los gobiernos y las élites, de tristeza e impotencia frente a las consecuencias de la represión brutal, de dudas frente a lo que pasará mañana. Los que buscan entender, y que tienen cierta sensibilidad frente a lo que se está viviendo, tienen la cabeza llena de preguntas frente a los sinsentidos e incoherencias del modelo chileno, como si Chile hubiese despertado de un largo sueño inducido. ¿Todo Chile? Ciertamente no, muchos comulgan con las respuestas de las élites y la criminalización del movimiento, pero una gran mayoría está marchando para exigir un cambio ahora y construir un (mejor) futuro para todos.